Marcelo Bielsa. DT de Uruguay.

Volvió FIFAGate: ‘Loco’ Bielsa contra Luis Suárez y Federico Valverde

Por César Martínez

Las erráticas conductas del astro uruguayo Luis Suárez, ex del Barcelona, y de su compatriota Federico Valverde, actual figura del Real Madrid, al arremeter en contra el entrenador argentino de la selección de Uruguay, Marcelo ‘Loco’ Bielsa, pasarían desapercibidas como un escándalo más, de no ser porque Bielsa se atrevió hace poco a decir ante cámaras y micrófonos la palabra maldita en el lucrativo negocio transnacional del fútbol: FIFAGate.

FIFAGate es como fue nombrada periodísticamente la gran trama de corrupción del fútbol, develada en 2015 cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos giró órdenes de arresto contra directivos sudamericanos, caribeños, centroamericanos y norteamericanos de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) bajo acusaciones de pagar y recibir sobornos en contubernio con empresas de mercadotecnia y de medios de comunicación para obtener los derechos televisivos de eventos como la Copa América y el Mundial.

Aquellos directivos que no negociaron su confesión de culpabilidad a cambio de penas menos severas en la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, permanecieron en países sin tratado de extradición con el gobierno estadounidense como Brasil y Trinidad y Tobago; y uno más, el estadounidense Charles ‘Chuck’ Blazer, inventor de las Copas Oro que la selección de México solía ganar en el pasado, falleció de cáncer antes de conocer su sentencia.

Le lanzan billetes al ex presidente de la FIFA, Joseph Blatter, por la corrupción del FIFAGATE. Foto: Arnd Wiegmann /Reuters.

En el caso Marcelo Bielsa, actual director técnico de la Selección Nacional de Uruguay, la «bomba» explotó porque, al acusarlo ante la prensa uruguaya de ser un dictador y un tirano que maltrata a los futbolistas mostrándoles sus propias equivocaciones en las sesiones de video y de análisis táctico, Luis Suárez violó flagrantemente aquella máxima de la ética futbolística, según la cual las diferencias se desahogan hablando de frente y dentro del vestidor. Por su parte, Federico Valverde, pese a sostener en el discurso que eso debe resolverse en persona, en los hechos ha replicado la versión de Suárez repitiéndola en el Santiago Bernabéu ante la prensa global que cubre los juegos del Madrid.

Lo que Suárez y Valverde quizás no previeron tras lanzarse contra Bielsa, fue la ola de solidaridad, respaldo y cariño hacia este quijotesco director técnico, famoso por tomar equipos discretos, sin estrellas rutilantes, y lograr inculcarles un estilo propositivo, disciplinado, audaz y propicio para brindar oportunidades al talento joven. Las redes sociales se inundaron con numerosos testimonios en video sobre la autoridad moral que el ‘Loco’ plasmó en figuras como Gabriel Omar Batistuta, Matías Almeyda, Josep Guardiola y André-Pierre Gignac.

Entre esos mensajes en defensa de Bielsa, aparecieron justamente aquellos que interpretaron las ‘rajadas’ de Suárez y Valverde como un intento de lo que, en el argot futbolístico, se conoce como ‘tenderle la cama’. Se trataría pues de una maniobra para desacreditar públicamente al argentino motivada por intereses políticos y económicos en conexión con aquella rueda de prensa donde pisó callos que continúan doliendo.

El delantero de la Selección Nacional de Uruguay, Darwin Núñez, peleando con los aficionados de Colombia en la Copa América. Foto: Segmento Futbol.

Todo inició después de la riña entre futbolistas uruguayos y aficionados colombianos a raíz de la eliminación de Uruguay ante la selección Colombia en la semifinal de la pasada Copa América. Dos días después en conferencia, el ‘Loco’ salió en defensa de sus dirigidos, esgrimiendo que el controversial certamen organizado en Estados Unidos obedecía más al dinero y al poder; de modo que la violencia pudo haber sido evitada si las familias compuestas de madres, esposas y bebés de los jugadores charrúas hubieran contado con medidas de seguridad en medio de una muchedumbre colombiana hostil en el estadio de las Panteras de Carolina de la NFL.

Con sus palabras, Bielsa no dejó piedra sobre piedra: sugirió que la Copa América hecha sobre suelo estadounidense estaba motivada políticamente, siguiendo la narrativa según la cual el FIFAGate fue menos un episodio de procuración de justicia y más un intento orquestado desde Estados Unidos por dominar el negocio futbolístico. Después, dejó entrever que la prensa deportiva oculta y simula graves conflictos de interés. “Sé que el periodismo responde a intereses que tienen que ver con los que administran el poder y reparten el dinero. Una porción del periodismo está comprada.”

Marcelo Bielsa abrió la Caja de Pandora soltando verdades incómodas que rápidamente se viralizaron alrededor del mundo. Pero más importante aún, sugirió que la del FIFAGate es una historia que no terminó de contarse, pues la prensa deportiva echó a andar desde 2015 una operación de control de daños, una especie de pacto de silencio, con las empresas de medios involucradas en el negocio de los derechos televisivos de equipos, ligas y copas.

El ‘nado sincronizado’ entre periodistas, estrellas, influencers, directivos (y probablemente también dueños de medios) para desacreditar al ‘Loco’ ha provocado una reacción multitudinaria de hinchas y simpatizantes dentro y fuera del pequeño país sudamericano. Una publicación en X se dejaba leer elocuentemente: “El respaldo del pueblo futbolero de Uruguay a Bielsa, pocas veces visto, va a terminar aplacando una opereta explícita que viene de varios lados…”.

Se trata de un modus operandi descrito por el periodista estadounidense Ken Bensinger en su crónica del FIFAGate: “debido a la corrupción, el fútbol opera como un sindicato del crimen organizado donde se lucra al amparo del poder[1] .

Tirando verdades incómodas y diciendo la palabra prohibida, Bielsa encadenó su propia historia como un romántico, soñador y mordaz crítico del fútbol a la de una trama de corrupción inocultable bajo las alfombras de las grandes televisoras que transmiten la Copa América y el Mundial. Sabemos hoy que allá en Montevideo hay un ‘Loco’ haciéndose la pregunta que solía hacerse el clásico de la política: “¿Y todo esto, de parte de quién?”

Marcelo Bielsa. Foto: Mariana Greif/ Reuters.

César Martínez (@cesarkickoff) Maestro en relaciones internacionales por la Universidad de Bristol y en literatura de Estados Unidos por la Universidad de Exeter


[1] Ken Bensinger, Tarjeta Roja: el fraude más grande en la historia del deporte, Ciudad de México, 2018, p. 414.».

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